Entre el corsé y la Torre Eiffel | Lagerfeld reinventa los códigos de Chanel
París prometía ser una fiesta y así ha sido. Después de convertir el Grand Palais en el escenario ideal de las maravillas de la antigua Grecia para la presentación de la colección Crucero 2018 de Chanel, Karl Lagerfeld ha regresado al mismo espacio (y esencia de la maison) para, una vez más, continuar alimentando al mito y hacer soñar a la industria con su nueva línea de haute couture. Una colección levemente coloreada en tonos grises, con pequeñas pinceladas en blanco y negro y poco color, pero repleta de guiños al clasicismo y elegancia más pura de la ciudad, con la que inevitablemente ha regresado a las mismas raíces con las que la casa de moda fue fundada en 1910.
Con una réplica de la Torre Eiffel dentro del histórico palacio, símbolo francés por excelencia, y las propuestas inspiradas en las pinturas de Robert Delaunay, el homenaje de Lagerfeld a la Ciudad de la Luz durante la Semana de la Alta Costura era más que evidente.
[Ver galería: El desfile de Chanel Otoño-Invierno 2018 en la Semana de la Alta Costura]
Chanel Otoño-Invierno 2018. / Gtres
Siluetas con mangas globo, grandes volúmenes, plumas y detalles florales, guantes largos, vestidos rectos a la altura de la rodilla, pedrería y lentejuelas, trajes de tweed versionados en dos piezas, largas faldas de tubo, botines de charol y muchos trazos arquitectónicos. Tampoco ha faltado su esperado diseño nupcial, de silueta trapecio y cuello redondo, con falda abriéndose desde el pecho en blanco roto. Para adornar la cabeza, elemento imprescindible ya en todas sus colecciones, cada una de las salidas ha estado protagonizada por un sombrero de ala corta, pieza emblemática en la historia de Gabrielle Chanel, quien comenzó con una pequeña sombrerería en París, que más tarde convirtió en salón de costura.
Chanel Otoño-Invierno 2018. / Gtres
Pese a que la colección otoño-invierno 2018 ha supuesto una vuelta a los orígenes de Chanel, superación y reinvención continúan siendo dos de las palabras que mejor definen la trayectoria del magnate alemán al frente de la casa francesa, que siempre consigue transportar al espectador a su particular universo de belleza. La herencia de Chanel es inagotable.